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Esta foto, este gesto representa un acto de alto contenido político. El reconocimiento a una trayectoria en particular donde sus acciones personales fueron forjando ese hombre que es reconocido. Dickens dice que “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.”, así de simple y sencilla.
Los que conocemos a Gabriel Pigliacampi sabemos de su generosidad, su hombría de bien, amigo, solidario, compañero, siempre piensa en el bien común y no en su necesidad personal. Es de esos locos que cuando se pone un objetivo va tras él. Un buen tipo de esos que cada vez son más escasos.
Lo cierto es que este reconocimiento de una institución tan importante como “El Club de Leones” tiene un fuerte contenido político y personal. No es reconocer su trabajo solamente, sino poner en relieve las acciones que como hombre es capaz de hacer por el otro.
Una buena persona es aquella que siempre desea lo mejor para los demás y actúa en consecuencia. Cuando una persona reconoce a otra como un par y la respeta, puede actuar de manera compasiva, bondadosa y humilde (ya que no se considera superior a otro ser). Por el contrario disfruta con intensidad de sus cualidades, se nutre.
Gaby es de esas personas que ayuda, contiene, se abre a la amistad y por sobre todo respeta, tiene la escuela de su madre “Rosita” que lo forjo de una manera especial. Su padre se fue cuando era un nene pero yo siempre digo que “lo se hereda no se compra”. Coronan su vida, el premio mayor, sus hijas, son sus ojos, Aldana y Franchesca (Dos terremotos). Es un gran papá que se ocupa de todo sobre ellas. Juntos pasaron por duros momentos en su vida pero lo superaron.
Le brota el costado de tano calentón, es mi amigo y puede analizarlo desde otro lugar.
Que le entreguen este presente y lo reconozcan es para nosotros sus amigos, la confirmación más profunda de por qué lo seguimos eligiendo como un gran amigo, un gran tipo, como decía mi padre “Un hombre de carta cabal”.
Felicitaciones Gaby ¡!!
