No está probado el beneficio absoluto y perdurable de esos silencios, pero sí se sabe que hay declaraciones que decididamente terminan jugando en contra. El gobierno tiene sus exponentes, pero el kirchnerismo en particular cuenta con referentes que lo hunden cuando abren la boca.
Luis D’Elía hizo lo suyo la semana pasada, cuando expresó públicamente su sincero deseo de que el presidente Mauricio Macri sea fusilado en la Plaza de Mayo. Semejantes expresiones son celebradas como un gol en el oficialismo, pues generan espanto en la ciudadanía racional que “de vez en cuando necesita que le recuerden de dónde venimos”, tales las palabras de un funcionario ante este medio.
Varias voces del oficialismo salieron a cuestionar al exdirigente piquetero, y ayer el propio Presidente de la Nación aludió a esas expresiones, de manera elíptica y sin nombrarlo.
Hoy multiplicarán ese repudio a través de los concejos deliberantes de la provincia de Buenos Aires, donde los ediles de Cambiemos presentarán proyectos de resolución en los que expresarán su repudio a las expresiones vertidas por Luis D’Elía. Según el texto de esos proyectos a los que accedió parlamentario.com, “por la gravedad de estos dichos y en defensa de la investidura presidencial repudiamos estas manifestaciones que afectan gravemente el orden público y la paz social, en detrimento de los principios republicanos y democráticos que orientan la organización institucional de la Nación”.
“Hechos de esta naturaleza son inadmisibles en un país democrático e impiden la construcción y el diálogo necesario que nos permite crecer como sociedad”, manifiestan los concejales bonaerenses de Cambiemos.
La semana pasada, el kirchnerismo hizo una movida en el mismo sentido en los concejos deliberantes, presentando pedidos de informes sobre aportantes truchos del oficialismo. Ahora Cambiemos recoge el guante.