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El canciller alemán Olaf Scholz, estuvo de gira por nuestro país con la preocupación de la guerra en Ucrania y el cambio de la matriz energética que empuja a nuevos acuerdos económicos internacionales. Rusia como actor principal de su discutido dominio territorial, ahora que toca interese europeos ven en Putin una amenaza preocupante. Esto desembarca en una crisis humanitaria y alimenticia que cambia el escenario y eso occidente lo ve con buenos ojos.

La preocupación pasa por el desembarco mundial de dos formas de gobierno, las democracias constitucionales y las Autocracias cada vez más impuestas en regímenes autoritarios de poder en distintos continentes, (África – Asia y ahora también Latinoamérica).

Pero lo importante para nosotros es que aterriza en nuestras pampas con la idea de profundizar las relaciones bilaterales políticas institucionales y comerciales. Los Germanos ven en el Litio una oportunidad estratégica global y los receptores locales lo toman como una oportunidad electoral como siempre a corto tiempo. Esperemos que Alberto no lo salude diciendo: “Bienvenido a la Argentina Franz Beckenbauer”!!. Rogamos que nuestro canciller no haga un discurso en alemán por favor…. Las energías limpias y las eólicas son una reserva de negociación para un país normal, en cambio para esta gestión lo reciben como un salvataje.

La excusa es el control global del clima, algo de lo que nosotros no entendemos, no tenemos idea, poca información y somos “neandertales” a la hora de reciclar, las bolsitas de distintos colores, e fin. Tomar conciencia de las condiciones climáticas que hoy se viven en latitudes como Bariloche, o más al sur del país donde las temperaturas son más altas, sube el nivel del mar, el corrimiento de especies a lugares más fríos como condición de supervivencia.

Los grandes negocios qué genera y mata la oleaginosa que no tiene limites ni control estatal. Los bolsones tirados en los campos muestran como destruye la matriz de una actividad que para nuestro país era el principal ingreso de exportación. Ni hablar de la fumigación desmedida que arrasa con animales domésticos. Nadie controla nada. Este articulo no esta en contra de la industria y si favor de acabar con la anomia que históricamente termina generando grandes negocios a la que los argentinos no estamos invitados

Las energías renovables son el disparador en la búsqueda de aliados y como tenemos el sí fácil nosotros vendemos este paquete como que la solides de Argentina obliga a las grandes potencias a venir a negociar con nosotros y eso no es tan así. Todavía somos dueños de elementos naturales que pueden contribuir a sacar de la crisis a nuestro país. “El Litio ó Vaca Muerta” por ejemplo. El tema es que cuando llegan al gobierno todos buscan hacer un negocio y como acá nadie va preso por acciones de corrupción todo camina.

Nos venden espejitos diciendo que vamos en camino a ser una democracia fortalecida por el rápido crecimiento y todos sabemos que la inmadures dirigencial que deviene en un “espíritu tormentoso”. Compramos en concepto que “todo aquello que viene de afuera siempre es mejor”, y lamentamos aceptar que no siempre es así.

 

Gustavo Estigarribia

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