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El 2 de junio del año 2021, el por entonces ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan, el viceministro Nicolás Kreplak y el presidente de IOMA Homero Giles, anunciaron la supuesta “recuperación” del Sanatorio de San Miguel (Sarmiento 1646).
Bajo la autoridad del Gobierno Provincial y en medio del tormento por la amenaza del COVID 19, propusieron usar la clínica para garantizar un servicio exclusivo para los afiliados de IOMA. Promesa que no pudieron sostener ya que el sistema colapsó y las consecuencias las pagan hoy sus empleados y pacientes.
Los trabajadores de la salud reclaman salarios adeudados, una paga que se les debe desde el mes de agosto. No obtienen respuesta y nadie les informa acerca de cómo continuarán. Los pacientes están desamparados, no cuentan con el servicio médico local que se les había prometido y tampoco hay turnos habilitados.
El escenario es preocupante, un numeroso grupo de empleados se encuentra reclamando sus derechos a las afueras de un edificio que tiene sus pasillos vacíos. Ho
y mismo cortaron la calle Sarmiento para visibilizar sus reclamos.
El sanatorio, lamentablemente, fue abandonado por los responsables y dejaron a 182 trabajadores con sus familias, afectando sus vidas y la de terceros involucrados.
