De la resistida autora del criticado escrito titulado “Pequeña feminista ilustrada” llega “Vasectomía para todos”. Por Guada Michaelis.
Hoy tuve el placer de hablar con la nieta de una investigadora que trabajó con Bernardo Houssay. Christiane, su abuela, hoy tiene 98 años y fue la primera en ocupar un lugar en un territorio dominado por “hombres de ciencia”, dato que cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que su hidalguía se daba en tiempos en los que las costumbres eran muy distintas.
En esta época de revolucionarios de café se hace inevitable tratar de ponerse en la piel de una mujer joven que sólo con su voluntad y su inteligencia logró un lugar que no fue asignado por decreto ni porque hay que conseguir “igualdad”. El pavor a la meritocracia hizo que hoy sea más importante cumplir con cupos que en definitiva se terminan llenando con mujeres que, no por ser un derecho, se van a volver aptas para desempeñarse en lugares que heredan.
Todos sabemos que heredar y lograr no son lo mismo pero es cierto que también sabemos que es más cómodo heredar que lograr.
Es aplicable a ellas y ellos o ellxs. Da igual. Ser aptx o no serlo no tiene que ver con la genitalidad ni con los autores que se nos agolpen en la cabeza por el adoctrinamiento que se recibe y ese es el gran fracaso de la educación, no nos han enseñado a cuestionar. No nos maravilla la vida y por eso la subestimamos.
En fin… Christiane se destacó y si bien es cierto que no trascendió el anonimato que le fue garantizado a pesar de su vida tan admirable, ella sabe que su mayor logro fue estudiar, investigar y luchar por comprender la leucemia y así poder ayudar a toda una comunidad que no sabe ni su nombre, tal como no lo supe yo hasta hoy.
Hace dos o tres días pasé por el Congreso y observaba a quienes levantaban la bandera del aborto y veía una imagen que me invitaba a plantearme muchas cosas, principalmente si esas mujeres habrían abortado alguna vez; veía una pareja y él le besaba la cabeza a su novia y me preguntaba cuántos se enfrentarán al planteo del aborto por falta de compromiso de esos machos tan vehementes al defender el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y sobre el “potencial renacuajo humanoide” que podría aparecer para someterles el vientre.
En ese momento recordé que una ex modelo devenida en filósofa contemporánea se refirió en una oportunidad al suicidio masivo que significaba la masturbación y mientras me preguntaba si sería tan generalizada la ignorancia sobre la necesidad de un óvulo y un espermatozoide para generar vida, pensé que no hay nada de revolucionario en interrumpirla.
No tiene que ver con religión. No tiene que ver con moral. Cada uno sabe lo que hace y si eso está bien o mal, mientras responda a los principios de uno y mientras no vaya en contra de las reglas que organizan la sociedad en la que vive, no debería haber problemas. Es cierto que hay sociedades con reglas que atrasan y la nuestra lo hace en varios puntos pero… el aborto no atrasa?
Parece que fuera promotora de un laboratorio, repetí la cantidad de métodos anticonceptivos que existen una y otra vez: preservativo masculino, femenino, diafragma, pastillas, inyecciones, parches, DIU, implante hormonal; como complemento están los espermicidas y por si alguno te falló tenés la píldora de emergencia. Si con todo esto no alcanza, ¿por qué torturar a la mujer?
Me di cuenta de que ese teórico sistema que hace que muchas mujeres consideren que el aborto les permite elegir sobre su cuerpo no es más que una muestra de que vamos a seguir siendo siempre inferiores porque en lugar de exigir una vasectomía gratuita para “ellos” estamos tomando decisiones para borrar el vestigio de la cantidad de tipos que dicen “yo no uso forro” o “sacátelo porque no quiero que lo tengas”.
La gran hipocresía es esa. Si utilizan cifras para lograr impacto y hablan de quinientos mil abortos nos obligan a preguntarnos si es posible que seamos tan idiotas las mujeres como para no poder tomar una pastilla todos los días o para exigir a nuestras parejas que se cuiden, o bien, hacerlo los dos.
Cada uno puede creer lo que quiera. No tiene que ver con dioses ni con maldiciones. Yo creo que si late, vive. Si lo rompo, lo mato. Si se puede evitar, no hay accidente. Y si para interrumpir un embarazo necesitás un médico, vas a tener que aceptar que no todos van a querer ir en contra de la naturaleza de su profesión.
Pedí fuerte y a voz viva “Vasectomía para todos” y vamos a ver cuántos de los muchachos que te acarician la cabeza con la certeza de que sos su mascota te siguen bancando como ahora.
Revolución es pedir lo que nadie pide, es pensar lo que menos conviene a los que nunca arriesgan nada. Por eso, pidamos vasectomía para todos porque es un procedimiento menos peligroso que el aborto y porque, aunque algunas veces no es tan fácil volver a conectar los conductos, tiene muchas chances de ser una intervención reversible. ¿No es mucho más estimulante pensarlo así?
NO EXISTEN ABORTOS SEGUROS. Ignorar menos es la única salida.
PD1: Ojalá cuando leas esto seas capaz de exigir a tu pareja toda la responsabilidad que merece la sexualidad para poder ser frenética y divinamente libre.
PD2: Ojalá cuando leas esto, si no tenés pareja, sepas que es de a dos.
PD3: Ojalá cuando leas esto comprendas la ironía. Fue escrito para todas las mansas mujeres que creen que abortar siempre es una decisión personal sin darse cuenta de que muchas terminan sometidas por machos dinosaurios.
PD4: En nuestro país mueren menos de 200 mujeres por año por abortos (inducidos y naturales) y mueren más de 500 mujeres y 400 hombres por año por desnutrición en los rincones olvidados de nuestro país.
PD5: Ojalá la ciencia avance en más métodos anticonceptivos que demuestren que nunca serían lo suficientemente efectivos contra la irresponsabilidad.
POSDATA 6
: ser pobre no es sinónimo de ser estúpido, sería bueno que dejaran de utilizarlos para cuanta causa se les antoje a las asociaciones de turno y empezaran a colaborar cara a cara con los que más necesitan, son 3D y no hay que pagar costosos safaris para encontrarlos.
No vamos a estar de acuerdo todos pero si la vida va a empezar donde nos convenga, vamos a tener que preguntarnos si tenemos derecho a quejarnos de que los que tienen más poder que nosotros vulneren nuestra vida como nosotros pretendemos hacer con los que son más indefensos que nosotros.
Estas cifras fueron extraídas de http://www.deis.msal.gov.ar/index.php/estadisticasvitales/