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Después de una semana bastante difícil para San Miguel, después de rescindirle en contrato a Sagman, donde había que encontrar la senda ganadora una vez más.
El Trueno Verde recibía a un Arg. De Quilmes que también viene peleando al fondo de la tabla y en los primeros 45 minutos se vio un partido sin lujos y con el balón viajando mucho por el aire pues la intención de Alejandro Kening era salir con pelotazos largos y pelear la segunda pelota. Fue ahí donde San Miguel busco inquietar al arquero rival con Scarnato pivoteando y descargando para Arricau o Martin que eran sus dos acompañantes.
Estuvo cerca de marcar con un cabezazo al piso de Fede Sena , una media chilena de Sainz y un remate desde afuera que Azil no le pudo dar buena dirección. Eso fue lo más inquietante del conjunto local ante algunas tibias respuestas del equipo del Negro Gomez que solo busco no irse con el tanteador abajo al cabo del primer tiempo.
Para el segundo San Miguel salió con un poco más de inquietud a buscar la diferencia tratando de que Soto se junte con Sena y desplegar a los laterales intentando llegar al fondo y tirar centros que suelen complicar a la defensa que ya contaba con uno menos por expulsión de uno de los zaguero central.
Los minutos pasaban y Kening buscaba acertar la última pelota ya estaba en cancha Sarmiento, Puleio, Luna y Rojas que buscaban desequilibrar para buscar el tan ansiado gol, hasta que en el minuto 80 Juan Arricau busca una pelota por el sector izquierdo y medio exigido por la marca logra tirar un centro bajo que lo encuentra por el medio a Lucas Sacarnato que con un toque suave hace pasar de largo al arquero y sólito frente al arco la arremete para marcar el gol de la victoria, el del desahogo emocional y mental que necesitaba este equipo.
Ya en el ocaso del partido Argentino quiso poner más pelotas al área pero no logró inquietar de Alan Gonzalez, es más si Lucas y Sarmiento hubiesen tenido suerte con otros dos remates capaz la cuenta hubiese aumentado, pero ya no importaba porque Gonaldi marcaba el final y se quedaban los tres puntos en Polvorines.
Con simpleza y sin brillar demasiado, haciendo lo básico desbordes y centros se obtuvieron esos tres puntos que se necesitaban. La llegada de Kening no puso mucho aún de lo táctico pero si cambio el ambiente en el vestuario y eso también vale .
