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LA LEY DE LA BALANZA INCLINADA
La justicia es como una tela de araña, atrapa a las moscas, pero deja pasar a los elefantes. Renombrada frase de José Ortega y Gasset. La realidad deja cada vez mas a las claras que esta expresión se hace evidente. Privilegios para unos y la dureza de la ley para otros; cuando por delitos de menor grado se dispone una prisión preventiva, ante otros, la justicia actúa con temor. ¿Será por “compromisos” existentes por parte de quienes deben administrarla…? ¿Por algún favor pendiente que saldar con el poder político de turno? Es voz pópuli, como en casos que representan una mayor gravedad, la ley no los alcanza. Se demora y en otros, se acomoda para lograr algún beneficio del imputado.
Hoy, las cárceles y comisarias están superpobladas, tras el dictado de prisiones preventivas como adelanto de una “condena”. Cuando la ley garantiza que el imputado debe permanecer durante el proceso en libertad, salvo en casos excepcionales. El encierro, paso a ser la regla general; hay que privar de la libertad para investigar y no lo contrario. Ese derecho a permanecer en libertad durante esa instrucción se da claramente para algunos. Mayormente los vulnerables son quienes pasan a engrosar el número de detenidos.
Argentina, hace muchos años que presenta una gran deuda ante la sociedad en materia de una justicia, justa e independiente. San Agustín dijo: Un Estado sin justicia sería una banda de ladrones. (Cita del libro “Se hace tarde y anochece”, pág. 260). Los innumerables casos que aún no se resolvieron, profundizan la incredulidad de la sociedad en perjuicio del poder judicial.
Estamos en vísperas de una reforma en materia penal, que aun no se sabe en que consistirá. Esperamos que sea para agilizarla, para atacar los casos de femicidios, de tráficos de estupefacientes, Etc. Factores que hoy, aquejan a la sociedad y no se encuentran respuestas por parte de un accionar eficiente de la justicia.
Proveer de Conformidad
SERA JUSTICIA
Dr. Edgardo Lopez
