No nos subestimen. No crean que con el aborto van a poder tapar los problemas enormes que está dejando la pésima gestión del Coronavirus. El desempleo, la pobreza, los chicos sin escuela, las PYMES quebradas, el peso sin valor, no van a desaparecer porque un Congreso funcionando a media máquina apruebe la mal llamada interrupción legal del embarazo.
En el año 2018 tuvimos varios meses de debate serio, donde todas las voces -a favor y en contra- fueron escuchadas. Médicos, científicos, expertos en leyes, funcionarios, ONGS y ciudadanos comunes tuvieron la oportunidad de expresar sus puntos de vista. Y no fue ley. Dos años después, con una composición del Congreso similar a la de aquel momento, como el mismo presidente Alberto Fernández lo reconoció, pretenden a los apurones y sin debate, legalizar el aborto.
No nos subestimen. Las segundas intenciones que esta iniciativa tiene, son más que evidentes. Con una sociedad atravesada por el conflicto, la estrategia del oficialismo es dividirla aún más, por eso promueve las tomas de terrenos y propone una reforma judicial que ha demostrado ser la apoteosis de la improvisación. En vez de buscar solucionar los problemas reales que hoy padecemos, pretenden distraernos con nuevas discusiones. Con esta actitud ponen de manifiesto su mediocridad, su falta de compromiso y se confirma que aquello de “unir a los argentinos” era solamente un slogan de campaña.
Cuesta creer que un gobierno compuesto por peronistas esté tan alejado de la realidad. ¿Acaso no son conscientes de la angustia que vive el pueblo? Sin clases, sin trabajo, con los barrios sometidos al poder de los narcos, ¿de verdad creen que el aborto es lo que se necesita?
No les interesa sacar el país adelante. No les importa que más del 50% de los chicos argentinos vivan por debajo de la línea de la pobreza. No les importa que en estos meses se hayan perdido cientos de miles de puestos de trabajo. No les importa que el peso se desplome estrepitosamente. No les importa hacer el ridículo publicando números falsos de otros países u ocultando datos del propio.
No nos subestimen. No nos van a poder dividir. Habrá alguno que, encandilado por el canto ideológico de las sirenas, se preste al juego de intentar tapar el sol con las manos y termine siendo funcional a los intereses del oficialismo. Será cómplice de darle al gobierno el único “logro” en una gestión plagada de desaciertos. Es inevitable que eso ocurra, pero esta vez lo grotesco de la maniobra, hará –espero- que sean pocos los que así procedan.
Mientras tanto, el resto de la sociedad seguirá haciendo lo que esté a su alcance para salir adelante. Sabemos que somos muchos los que creemos que, con esfuerzo, con los pies sobre la tierra y con honestidad, la Argentina tiene salida. No nos subestimen.
*El autor fue intendente de San Miguel y Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.