Lo advirtió la Organización Mundial de la Salud al presentar la estrategia mundial contra esta enfermedad para la próxima década. La gripe está calificada como una “grave amenaza para la salud mundial” ya que cada año se registran 1000 millones de casos. De ellos se considera que 5 millones pueden ser graves. Finalmente alrededor de 650 mil personas fallecen a causan de la gripe cada año.
La OMS considera que en un mundo interconectado, la cuestión no es saber si habrá una nueva pandemia de gripe, sino cuándo ocurrirá, y muchos expertos creen que una pandemia grave puede ser el evento más devastador para la salud mundial y dejar secuelas a largo plazo.
En enero, el organismo había incluido a una nueva pandemia global de influenza entre las 10 amenazas para la salud de 2019. “La amenaza de influenza pandémica está siempre presente”, afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “El riesgo continuo de que un nuevo virus de influenza se transmita de animales a humanos y que potencialmente cause una pandemia es real. Debemos estar atentos y preparados: el costo de un brote de estas características será mucho mayor que el precio de la prevención”, agregó.
En la actualidad existen medios para detectar y contrarrestar los efectos del virus, pero la imposibilidad de establecer pronósticos acerca de cuándo ocurrirá la nueva pandemia obliga a estar preparados. Los tres objetivos del programa son: reducir la carga de la gripe estacional, minimizar el riesgo de gripe zoonótica (es decir, la transmisión de animales a humanos) y bajar el impacto de la gripe pandémica.
En ese sentido, la estrategia para la próxima década contempla un plan integral que hace hincapié en dos aspectos: la elaboración de mejores instrumentos de alcance mundial (vacunas, antivirales y tratamientos) asequibles para todos los países y el fortalecimiento de los programas nacionales basados en la vigilancia, la respuesta, la prevención y el control de la enfermedad.
“Aún no estamos lo suficientemente preparados”, advirtió el máximo responsable de la OMS. “Esta estrategia tiene como objetivo llevarnos a ese punto. Fundamentalmente, se trata de preparar los sistemas de salud para manejar emergencias, y esto solo ocurre cuando los sistemas son fuertes y saludables por sí mismos”, concluyó.
Cada año el organismo recomienda qué cepas deben incluirse en la vacuna contra la gripe, ya que considera a la vacunación anual como la forma más efectiva de prevención contra la influenza, y sostiene que es especialmente importante para las personas con mayor riesgo de complicaciones graves por el virus de la gripe y para los trabajadores de la salud.
En Argentina, el mes que viene arrancará la campaña de vacunación antigripal, a través de la cual el Estado garantiza en forma gratuita la vacunación a la población objetivo comprendida por niños de entre seis y 24 meses, mayores de 65, personal de salud, embarazadas, puérperas hasta 10 días después de parto y personas de entre dos y 65 años con condiciones de riesgo (como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales, obesidad y diabetes).