La empresa China acordó que en un principio se repararan cuatro buques de una flota que cuenta con 27 embarcaciones en total. Hecho inedito en la historia del Astillero Bonaerense. Esta gestión logro este acuerdo.
Tras el arribo del primer buque pesquero de la firma china, el Asudepes II -construido en 1986 y dedicado a la pesca de calamar-, se inicia la etapa de inspecciones para evaluar la prestación de servicios al pesquero de 44 metros de eslora, según el contrato al que tuvo acceso la agencia de noticias Télam.
“Este sería el inicio de reparaciones de 27 buques para armadores chinos” dijo a esta Agencia, el Secretario General de ATE Ensenada, Francisco Banegas, quien valoró además que “nuestra prioridad es el trabajo y en esta instancia valoramos como positivo todos los que ingresen, como también los avances en los contratos que tenemos en ejecución”.
El convenio con la empresa Asuspedes, comprende la tareas y reparación de los buques pesqueros “Ángelus” y “Asudepes II”, de igual modo los pesqueros “Xin Shi Ji 26” y el “Xin Shi Ji 30” de la armadora 20 de Noviembre S.A.
En este sentido, el gremialista aseguró que “en la medida que recibamos en tiempo y forma los insumos y materiales necesarios, los trabajadores estamos convencidos que cumpliremos con los plazos acordados” con que permiten la continuidad y la tranquilidad laboral a mas de 2.300 trabajadores de la planta naval ubicada en Ensenada.
Además, confirmo que partir de un Acuerdo Marco firmado con el Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, el mayor astillero del país, vuelve a fabricar componentes metálicos, que tendrán como destinatario esa cartera que centraliza la obra pública, en territorio bonaerense.
“Inicialmente se celebró un convenio especifico de obra para dar lugar al inicio de la fabricación de 41 compuertas rectangulares- automáticas y de 33 compuertas redondas- clapetas, de aproximadamente 1 tonelada de peso cada una” están diseñadas especialmente para ser utilizadas en drenajes de canales y arroyos de aguas menores y tendrán como destino la zona baja de la cuenca del Salado, dijo Banegas.
Atrás quedó el conflicto por el cual los trabajadores, en septiembre del año pasado, llegaron a tomar el ministerio de economía de la provincia de Buenos Aires, para reclamar la reactivación de la planta y que se retrotraigan los descuentos salariales de los que habían sido objeto.
En aquel momento Hernán Lacunza aseguró que no habría despidos pero confirmó que buscarían cambios en el perfil productivo de la planta y trasladar a los empleados a la obra pública.