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Sostengo que “nacimos mal como nación y así nos va”, porque copiamos la constitución de los Estados Unidos en parte, y nacimos como un país federal, ello implica que quedamos actualmente conformados por veinticuatro estados donde cada uno a través de sus autoridades, en muchos casos con rasgos caudillescos, gobierna a discreción.
Tal circunstancia la podemos ver actualmente ante la pandemia donde si queremos ir a alguna parte de nuestro país debemos primero saber que normas adoptó cada una de las provincias que nos toque transitar.
Pero eso es en todo, cada provincia tiene su propia organización de justicia, de policía y educación, los registros civiles son provinciales, así que alguien que lo deseare podría estar casado en varias provincias sin problema, si quisiéramos embargar los bienes inmuebles de un deudor tendríamos que librar oficio a los veinticuatro distritos para asegurarnos y así con todo. Si sos profesional debes matricularte en cada una de las provincias que quieras ejercer.
Nos asombramos del orden de los uruguayos, de los chilenos, de los paraguayos, pues bien ellos tienen un gobierno centralizado y un solo estado organizado, nosotros en cambio a parte de un congreso nacional, tenemos veinticuatro congresos provinciales y más de mil setecientos consejos deliberantes.
Si bien el tránsito desde hace tan solo treinta años tiene una ley, la misma es por adhesión por lo que por ejemplo Mendoza tiene ley propia, pero además cada municipio dicta normas, asi que en Avellaneda podes estacionar a la derecha, pero si lo haces en Quilmes o Lomas de Zamora te multan porque el estacionamiento debe ser en el margen izquierdo y esto es a modo de ejemplo del caos que implica no unificar criterios único modo de ser un país en serio.
Se que muchos van a reaccionar pues nacimos con la mentalidad de que deben morir los salvajes unitarios mientras que la federación es santa, pero a esta altura de mi vida he llegado a la conclusión que para que un pueblo sea libre debiera tener un gobierno centralizado y un estado bien organizado. No se si lo veré pues lo que es conveniente para los gobernados no suele ser beneficioso para los que mandan.
José Antonio Amar
